Garndenian - Soulburner

by - marzo 28, 2018


Gardenian estuvo activa durante la gran época de transición que experimentó el Melodic Death Metal a finales de los noventas, pero, a pesar de tener una mirada vanguardista, un contrato con el prestigioso sello Nuclear Blast y, por supuesto, la cercanía natural al sonido Gothenburg que le hubiese permitido abrir las puertas al nuevo siglo, no llegó a destacarse después de aquel periodo. Sin duda, aquellos años revistieron una exigencia sin antecedentes para las bandas suecas, de suerte que muchas de ellas, a pesar de su probado talento, terminaron rezagadas de modo tan imperdonable que incluso, hoy por hoy, al hacer este examen retrospectivo, es inevitable afirmar que la historia del Melodeath hubiese sido definitivamente otra si hubiesen tenido continuidad agrupaciones como Gardenian, y otras igualmente increíbles como Sins of Omission, Godgory o The Forsaken.

En Soulburner (1999) se destaca el talento musical de Gardenian y, asimismo, las vías por las que dirigía su propia propuesta. En efecto, la banda se muestra aquí, tanto a la altura de cualquiera de los nombres que por entonces fungían como adalides del cambio de paradigma -The Haunted, Soilwork-, como identificable a metros de las ideas de aquellos. Claramente, hay en Gardenian estructuras modernas muy europeas, un juego vocal que agiliza la música ampliándola a otros espectros y públicos, el destello de una melodía técnica, etcétera; pero, no podría aseverarse sin más que se trata de una agrupación que emula el trabajo de otros o se limita a seguir los elementos que le ofrece el canon de Gothenburgo, pues su música, aun respondiendo a la eclosión de una época, también sabe atender motivaciones bien personales.

Buena parte de esas motivaciones se ven explicitadas en las letras, pues el concepto de Soulburner en este nivel es sumamente íntimo y se expresa a través de reflexiones sobre el suicidio, la identidad o la pérdida del tiempo. Con todo, la individualidad de Gardenian también es evidente en el trabajo vocal, ya que, apartándose de los tonos enérgicos y gritados de muchos contemporáneos, la banda propone una combinación tripartita: el tono clásico del Melodeath, pasajes femeninos cercanos al pop y una vocal limpia de escalas muy Heavy -tipo NevermoreQueensrÿche-. El álbum se percibe, a raíz de esto, con matices diferentes según prevalezca una forma vocal y no es raro encontrar fragmentos en los que la banda se entrega a una exploración franca por áreas un tanto ajenas al Metal -como sucede en "Loss"-, pero ciertamente esto es lo que vivifica su música y le confiere esa textura única que parece entrecruzar lo viejo con lo novedoso.

La disquera alemana Nuclear Blast Records fue la encargada de prensar este álbum en 1999, como también lo haría con el tercer disco de Gardenian -el Sindustries- un año después. La presentación del CD es memorable: incluye un cuadernillo de 12 páginas a todo color en el que aparecen las letras de las canciones, datos de grabación y fotografías del grupo. El arte contó con la participación de la hermosa modelo Franzisca Schöttner y sus resultados son notorios. Debe destacarse que la vocalista que aparece en "Powertool" -Sabrina Khilstrand- y el cantante en limpio -Eric Hawk- fueron músicos invitados, si bien este último, por ejemplo, participa en más de la mitad de las canciones. De Soulburner existen en la actualidad una edición en TAPE lanzada por la Mystic Productions y otras en CD prensadas por Спюрк y Victor Records.

GARDENIAN. Soulburner. Nuclear Blast Records. 1999.
RANK: 8.5/10

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