Goddess of Desire - Conquerors Divine

by - marzo 24, 2016


Fueron tan vistosos los shows de Goddess of Desire que después de cada presentación resultaba imposible no preguntarse cuánto había en ellos de calidad musical y cuánto, por el contrario, de pura teatralidad. Para muchos, justamente, su parafernalia escondía un reciclaje de ideas que habían rendido ya suficiente fruto, pero que la banda forzaba aún de modo empecinado. No obstante, para otros, dicha imitación -que tenía incluso nombres propios: Venom, Celtic Frost, Manowar- no constituía un motivo de señalamiento y, en su opinión, encajaba perfectamente con el espectáculo que montaban los holandeses en tarima. Así pues, durante la década y media que vivió la banda, la crítica de su propuesta pareció dividirse en dos posiciones inconciliables.

Ahora bien, para quienes conocemos la banda solamente a través de sus discos aquellas perspectivas están armonizadas. En efecto, es claro que Goddess of Desire no es un grupo original, pues su música -al menos en lo que respecta a Conquerors Divine (2002)- no es más que un enclave de los géneros tradicionales -Heavy, Speed y Thrash Metal- sin ningún arresto propio; pero a pesar de ello, sus integrantes no son figuras fingidas, sino músicos que, moviéndose dentro de un viejo molde, son capaces de componer con riqueza y dinamismo temas que llegan a ser incluso notables. Es más, Goddess of Desire refleja un acople envidiable para muchos, y la calidad de sus solos, el cuerpo de sus riffs y el juego impecable entre sus estrofas y coros, poseen por sí mismos un valor que no sería justo desmeritar.

La prueba de esto está en el hecho de que un disco de 14 canciones parece, de entrada, agotador y, sin embargo, se pasa por todo Conquerors Divine con un gozo permanente, conociendo los lances de sus 3 vocalistas, interiorizando los enérgicos cambios de tiempo y coreando las líneas de las letras que transitan por asuntos tan diferentes como la vida de los metaleros, el orgullo pagano o la crítica religiosa. Apenas durante los 3 cortes que sirven de intermedios se suspende el flujo de esta vitalidad, pero una vez desaparecen estos se retoma el ritmo rampante de las canciones hasta alcanzar el final, en donde a modo de epílogo se encuentra el tema homónimo del álbum, cierre ideal del mismo en la medida en que sintetiza los recursos usados por la banda y concluye dejando el ánimo bastante arriba. 

Conquerors Divine fue lanzado en el año 2002 por el sello alemán Perverted Taste en formato CD y también en LP de 12". El tipo de animación que sirvió de portada al disco fue usual en los distintos trabajos de Goddess of Desire, pero no se mantiene en el interior del booklet, en el que se prefirió incluir imágenes distorsionadas de los músicos y un contraste entre fondos amarillos y negros. Se presentan allí mismo las letras de las canciones, los datos de grabación y los agradecimientos. Debe recordarse, finalmente, que Harm Noort, el bajista/vocalista de la banda es un veterano de la escena holandesa, pues ya estaba incorporado a la banda de Speed Metal Defender cuando corría el año 1984, y también tuvo un breve paso por Questionmark a finales de esa misma década.

GODDESS OF DESIRE. Conquerors Divine. Perverted Taste. 2002.
RANK: 8/10

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